La verdad sobre la belleza

No soy mucho de revistas de moda ni de ver la televisión.

No es que me moleste la gente que lo hace –cada uno que se corrompa como guste– es más bien que desde muy pequeña a mí lo que me absorbía leer eran libros y comics.

Más tarde empezaron también a llamarme la atención los periódicos, y cuando internet llegó a mi vida leer se convirtió en una actividad constante.

Leer hasta tener los ojos rojos, hasta que mi santa madre me obligaba a cerrar aquello que hubiera caído en mis manos y que estuviera devorando sin compasión, leer hasta caer rendida y, en definitiva, leer de todo, menos revistas de moda.

Por tanto, nunca he prestado especial atención a los anuncios de modelos con cuerpos “espectaculares” y sonrisas de ensueño proclamando conocer vete a saber qué milagro para ser “perfecta”.

Sin embargo, supongo que estamos de acuerdo en que hay reflexiones que, aunque obvias, merecen ser puestas por escrito y subrayadas en amarillo fosforito –casi tanto como mis libros de Derecho– y esta reflexión en particular me vino a la mente precisamente ante una de estas revistas el otro día, mientras compraba chicles en un estanco cualquiera.

Una de las citadas modelos de extrema delgadez (conseguida en parte con la ayuda de algún programa de edición de fotografías) y turgentes pechos (posiblemente fruto de alguna operación estética) me miró a los ojos desde su formato DIN-A4 y por un segundo me sentí insultada.

Me sentí insultada y os aseguro que no fue por envidia, porque no considero que para ser atractiva y llamar la atención sea necesario convertirse en una Barbie andante, fue más bien un insulto a mi inteligencia y a la inteligencia de la mujer actual.

 “Realza tu belleza natural” rezaba el título del artículo.

¿Belleza natural? ¿EN SERIO?

No es por criticar a esta señorita, pero se me ocurren muchos otros calificativos más acertados que “natural”.

Lo que más me molesta de estas publicaciones no son las pobres modelos que, al final, no tienen culpa de ser víctimas de una sociedad que les exige para dedicarse al mundo de la belleza unas características artificiales y extremas, sino los que establecen esos cánones, haciéndonos creer que para ser hermosas, atractivas y sentirnos bien con nosotras mismas tenemos que cumplir una serie de requisitos.

Hemos conseguido que las chicas con más curvas se avergüencen de ellas, que se sientan feas. El ser más grande o llevar una talla más se ha convertido casi en un pecado capital, nos han metido en la cabeza que para ser guapas tenemos que dejar de comer, aumentar nuestro pecho, tener más pómulos, ser más altas, maquillarnos más y un largo etcétera.

Cuándo aprenderemos que lo único que una mujer necesita para ser hermosa y gustar es quererse a sí misma tal y como es. No obsesionarse con un kilo de más, un pelo demasiado rizado o demasiado liso o una sonrisa con un diente torcido.

Si todas fuésemos como pretenden hacernos creer que debemos ser os aseguro que nadie se interesaría lo más mínimo por ninguna, porque lo que nos hace especiales y realmente únicas es la diversidad de formas, tamaños, rostros y sonrisas.

No hay nada más sexy y atractivo que una mujer con carácter, diferente, que se quiera y se respete, y segura de sí misma. Ni las mejores tetas pueden competir con una personalidad arrolladora.

Según la primera acepción que aparece en la RAE, la definición de la palabra “precioso” es la siguiente: Excelente, exquisito, primoroso y digno de estimación y aprecio.

Me quedo indudablemente con la parte que dice “digno de estimación y aprecio”. Mujeres del mundo, todas somos preciosas, todas merecemos ser queridas, estimadas y apreciadas, empezando por nosotras mismas.

Que no os engañen, que no os convenzan de que no valéis, de que no sois suficiente.

El cómo nos ven en el exterior depende única y exclusivamente de cómo tratemos nuestro interior, así que querámonos, apreciémonos, y dejémonos de tantas torturas y sufrimientos. Para lucir NO hay que sufrir, no hay que privarse de ser felices.

Que se enteren esos canallas de qué es la naturalidad y la belleza de verdad.


13 respuestas a “La verdad sobre la belleza

  1. Aquí me tienes disfrutando de tu precioso blog, reconozco que me ha costado un poco distinguirlo del nuestro nada más pinchar en el enlace jajaja (en cuanto a la estética se refiere por supuesto).

    Yo te entraría encantado y te haría el amor como una bestia si fueras esta chica:

    «La verdadera belleza de la mujer está en ser única, diferente al resto. Ni las mejores tetas compiten con una personalidad arrolladora»

    Pero ¿es única la belleza de este blog?¿Tiene personalidad ‘propia’? 😉

    Un beso y hasta la próxima!!

    1. Me ha gustado tu comentario, a pesar de que ha sido agridulce. Creo que escribo de una forma muy personal, intento no copiar a nadie aunque está claro que habiendo tantos blogs, que se repitan temas y formatos es prácticamente inevitable. Aún así, si tienes alguna crítica constructiva o sugerencia que hacerme la aceptaré encanta y te la agradeceré en el alma. Un beso Sir, y hasta la próxima.

  2. Bastante bueno. Es un tema bastante hablado y comentado , no es copiar. Pero creo que hoy en dia no hay nada que no este escrito y hablado. Lo que diferencia a las personas es la manera de contarlo y la tuya es genial.
    Un saludo.
    -Who You Need.

    1. Goethe dijo que nadie piensa nada necio o cuerdo que no haya sido pensado ya antes, muchas gracias por entenderlo. Me alegro mucho de que te haya gustado, con este tipo de comentarios es un placer seguir escribiendo.
      Un saludo.

  3. Estupendo este texto. Me lo ha enviado mi hija, que tiene 21 años, desde China, donde estudia. He pensado, al leerlo, que le debe haber llegado más a la mente y al corazón que los discursos de su feminista madre (que soy yo y trabajo como profesional sobre la identidad de las mujeres). Me parece muy bien escrito, además, con un estilo personal, como dices, así que te felicito. Y que nadie rebaje tu escrito con dudas sobre su originalidad e insinuaciones sexuales de paso… Porque una persona inteligente y sensible como tú ya sabrá escoger con quien solazarse que valga la pena…

    1. Muchísimas gracias por tus palabras, no hay nada que pueda hacerme sentir mejor que lo que escribo llegue a mentes y corazones. Me alegro mucho de que os haya gustado tanto a ti como a tu hija, así da gusto seguir escribiendo. Un abrazo.

  4. Después de leer este texto o reflexión me entra la duda de si todas somos iguales o si de verdad hay diversidad. No crees que para ser diferentes y únicas debemos ser las primeras que tratemos con indiferencia este tema?
    Toda mujer que piensa «debo estar más delgada» «no puedo pesar 53kg» etc y dice no importarle lo que piensen o los estereotipos actuales, esta siendo hipócrita consigo misma, aunque te doy la razón en la parte de que sí, estamos indirectamente obligadas por esta nuestra sociedad a pensar en eso.
    Independientemente de mi opinión, me parece un texto muy bien estructurado y un tema de gran polémica.
    Gran trabajo.

    1. Hola Vicenta,
      Creo que tienes razón, que hay mucha hipocresía, y en esto me incluyo. Soy la primera que inconscientemente después de algún exceso me planteo hacer más ejercicio o dieta para bajar algún kilo, o que antes de salir a la calle me pongo un poco de colorete o de rimel para verme y que me vean mejor. Eso sí, de lo que estoy convencida es de que estos pensamientos no son naturales, sino inculcados por el bombardeo constante que sufrimos a través de la publicidad. Así se ha conseguido que las mujeres, yo la primera, tengan un concepto predeterminado de cómo deben ser y traten de ceñirse a éste en vez de aceptarse.
      Esta era la idea que trataba de transmitir, que la culpa de que esto nos ocurra la tiene la sociedad en que hemos crecido y el cómo nos han educado, estando siempre expuestas a todos estos estereotipos.
      Gracias por leerlo y compartir también tu reflexión sobre el tema, me alegro mucho de que te haya gustado mi trabajo.
      Un saludo.

  5. Todo lo que escribes es increíble de verdad. Sigue haciéndolo. Los temas son perfectos, como tu manera de plasmarlos por escrito. Algún día me encantaría saber escribir y ordenar mis pensamientos e ideas de la manera que tu lo haces. Un beso muy fuerte.

  6. impecable no sólo el razonamiento, sino la forma de plantearlo: belleza y precisión en tus palabras: me ha encantado. Ni que hubieras leído la historia interminable…

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